“Es ésta nuestra manera de reciprocar a la buena gente de esta tierra en que nos ha tocado vivir y por lo mucho que hemos recibido de ella”.
Francisco Carvajal
Francisco Carvajal
Francisco Carvajal Narváez nació el 21 de noviembre de 1913 en Albolote, Granda. España Séptimo de ocho hijos, es el menor de cuatro varones, del matrimonio compuesto por don José Carvajal Angulo y doña Josefa Narváez Aranda, una familia de agricultores y pequeños comerciantes.
La influencia de la actividad económica de su padre, la cual le acompañaría a lo largo de su vida, es la huella que le permitirá dejar su marca en la historia económica de Puerto Rico.
La explosión ideológica de la Segunda República Española le pone en contacto con un grupo de jóvenes con inquietudes políticas y naturalistas. El impacto que le producen su breve militancia en el campo libertario y su mucha lectura de sus grandes teóricos, le marcarán su pensamiento y sus inquietudes de forma indeleble.
La Guerra Civil Española será un punto de inflexión en su vida. Tras el golpe de estado en 1936, es detenido y terriblemente golpeado. Es gracias a su familia y amigos que milagrosamente se salva del fusilamiento. A principios del 1937, tras de una espectacular maniobra consigue pasar a la zona republicana, donde es recibido con sospechas y entregado al SIM (Servicio de Investigación Militar) que lo interna por dos meses en la cárcel modelo de Valencia, período en que vive una terrible experiencia con nuevas amenazas de ser fusilado.
Todo aclarado, ingresa en la Escuela Popular de Guerra en Paterna. Participa como Teniente de Caballería en las batallas de Extremadura, Teruel y el Ebro. Es herido dos veces. Tras un año en el exilio en los campos de concentración de Francia, consigue embarcar hacia la República Dominicana. En el 1942 se traslada a Puerto Rico, donde ha residido hasta abril 2019, fecha en la cuál parte hacia la eternidad.
En 1949 se acoge al programa Manos a la Obra y con un modesto capital funda Olympic Mills en Guaynabo. La meta era la fabricación integral de textiles, desde el hilado hasta la prenda confeccionada, suponiendo un cambio sustancial en la industria puertorriqueña. Además, la filosofía de empresa es la sensibilidad y la orientación a favor de los trabajadores. Fruto de ello, en 1969, crea el reparto de utilidades en el que todas las ganancias, después de descontar un interés comercial para el capital invertido, se repartían a base del 50% para los empleados y el 50% restante para los accionistas. Profundizando en el respeto a los trabajadores, para el 1973 implanta el Plan de Horario Flexible, por el cual los empleados podían elegir el momento en que comenzarían la jornada, facilitando de esta forma la atención de situaciones personales como maternidad y estudios, entre otras. Ya en 1975 contaba con seis empresas y empleaba a sobre 3,000 trabajadores.
En 1987 se funda la Fundación Pública de Puerto Rico, posteriormente nombrada Fundación Francisco Carvajal. Se creó por iniciativa del industrial Francisco Carvajal. Su decisión de crear esta fundación surge de su convicción de que los empresarios que han alcanzado éxito económico, así como toda persona acaudalada, tienen la obligación moral de contribuir con la sociedad donde precisamente han obtenido esos beneficios en el curso de sus actividades económicas. Canalizar todo o parte de su capital hacia obras de interés social constituye un acto de justicia y ejemplo hacia una mejor sociedad.
El Sr. Francisco Carvajal, su esposa Agnes Fuertes y sus hijas Tania y Lourdes consideran que al contribuir al bienestar de otros seres humanos también hacen bien a sus propios herederos, estimulando su propia formación como seres útiles, productivos y felices. Esto habrá de ser mucho más factible en una sociedad equilibrada y justa, que en una violenta e insegura como la que se crea cuando existen grandes desigualdades económicas.
Respondiendo a esta filosofía creo un fideicomiso denominado Fideicomiso Hispamer, al cual han transferido activos que constituyen el capital inicial de la Fundación. El Fideicomiso Hispamer asigna dos terceras partes de sus ingresos a la Fundación Francisco Carvajal aquí en Puerto Rico y la tercera parte restante a la Fundación Francisco Carvajal en Albolote, Granada en España, pueblo donde nació Don Paco.
Ya hace 16 años se instituyo el Premio Hermanas Carvajal Fuertes El Premio Hermanas Carvajal-Fuertes al Compromiso Social respondiendo a un ideal, arraigado en la conciencia de la familia Carvajal-Fuertes, como legado hermoso de su padre, don Francisco Carvajal, de devolver al pueblo los beneficios de su exitosa carrera empresarial, además de los donativos anuales que hace la Fundación Francisco Carvajal
Los ideales de la Fundación Francisco Carvajal son aportar a la educación, cultura, salud y mejorar la condición humana de los más necesitados; habiendo aportado aquí en Puerto Rico sobre 40 millones hasta el día de hoy, siendo todo el dinero aportado por la familia Carvajal – Fuertes exclusivamente.
Su hija Tania preside la Fundación Francisco Carvajal desde febrero 2010 y desde el 2019 también el Fideicomiso Hispamer. Su meta es seguir el legado e ideales de su padre.
La influencia de la actividad económica de su padre, la cual le acompañaría a lo largo de su vida, es la huella que le permitirá dejar su marca en la historia económica de Puerto Rico.
La explosión ideológica de la Segunda República Española le pone en contacto con un grupo de jóvenes con inquietudes políticas y naturalistas. El impacto que le producen su breve militancia en el campo libertario y su mucha lectura de sus grandes teóricos, le marcarán su pensamiento y sus inquietudes de forma indeleble.
La Guerra Civil Española será un punto de inflexión en su vida. Tras el golpe de estado en 1936, es detenido y terriblemente golpeado. Es gracias a su familia y amigos que milagrosamente se salva del fusilamiento. A principios del 1937, tras de una espectacular maniobra consigue pasar a la zona republicana, donde es recibido con sospechas y entregado al SIM (Servicio de Investigación Militar) que lo interna por dos meses en la cárcel modelo de Valencia, período en que vive una terrible experiencia con nuevas amenazas de ser fusilado.
Todo aclarado, ingresa en la Escuela Popular de Guerra en Paterna. Participa como Teniente de Caballería en las batallas de Extremadura, Teruel y el Ebro. Es herido dos veces. Tras un año en el exilio en los campos de concentración de Francia, consigue embarcar hacia la República Dominicana. En el 1942 se traslada a Puerto Rico, donde ha residido hasta abril 2019, fecha en la cuál parte hacia la eternidad.
En 1949 se acoge al programa Manos a la Obra y con un modesto capital funda Olympic Mills en Guaynabo. La meta era la fabricación integral de textiles, desde el hilado hasta la prenda confeccionada, suponiendo un cambio sustancial en la industria puertorriqueña. Además, la filosofía de empresa es la sensibilidad y la orientación a favor de los trabajadores. Fruto de ello, en 1969, crea el reparto de utilidades en el que todas las ganancias, después de descontar un interés comercial para el capital invertido, se repartían a base del 50% para los empleados y el 50% restante para los accionistas. Profundizando en el respeto a los trabajadores, para el 1973 implanta el Plan de Horario Flexible, por el cual los empleados podían elegir el momento en que comenzarían la jornada, facilitando de esta forma la atención de situaciones personales como maternidad y estudios, entre otras. Ya en 1975 contaba con seis empresas y empleaba a sobre 3,000 trabajadores.
En 1987 se funda la Fundación Pública de Puerto Rico, posteriormente nombrada Fundación Francisco Carvajal. Se creó por iniciativa del industrial Francisco Carvajal. Su decisión de crear esta fundación surge de su convicción de que los empresarios que han alcanzado éxito económico, así como toda persona acaudalada, tienen la obligación moral de contribuir con la sociedad donde precisamente han obtenido esos beneficios en el curso de sus actividades económicas. Canalizar todo o parte de su capital hacia obras de interés social constituye un acto de justicia y ejemplo hacia una mejor sociedad.
El Sr. Francisco Carvajal, su esposa Agnes Fuertes y sus hijas Tania y Lourdes consideran que al contribuir al bienestar de otros seres humanos también hacen bien a sus propios herederos, estimulando su propia formación como seres útiles, productivos y felices. Esto habrá de ser mucho más factible en una sociedad equilibrada y justa, que en una violenta e insegura como la que se crea cuando existen grandes desigualdades económicas.
Respondiendo a esta filosofía creo un fideicomiso denominado Fideicomiso Hispamer, al cual han transferido activos que constituyen el capital inicial de la Fundación. El Fideicomiso Hispamer asigna dos terceras partes de sus ingresos a la Fundación Francisco Carvajal aquí en Puerto Rico y la tercera parte restante a la Fundación Francisco Carvajal en Albolote, Granada en España, pueblo donde nació Don Paco.
Ya hace 16 años se instituyo el Premio Hermanas Carvajal Fuertes El Premio Hermanas Carvajal-Fuertes al Compromiso Social respondiendo a un ideal, arraigado en la conciencia de la familia Carvajal-Fuertes, como legado hermoso de su padre, don Francisco Carvajal, de devolver al pueblo los beneficios de su exitosa carrera empresarial, además de los donativos anuales que hace la Fundación Francisco Carvajal
Los ideales de la Fundación Francisco Carvajal son aportar a la educación, cultura, salud y mejorar la condición humana de los más necesitados; habiendo aportado aquí en Puerto Rico sobre 40 millones hasta el día de hoy, siendo todo el dinero aportado por la familia Carvajal – Fuertes exclusivamente.
Su hija Tania preside la Fundación Francisco Carvajal desde febrero 2010 y desde el 2019 también el Fideicomiso Hispamer. Su meta es seguir el legado e ideales de su padre.